Un tanque criogénico de aislamiento al vacío es un dispositivo de almacenamiento especial, que se utiliza principalmente para almacenar sustancias que necesitan ser estables a temperaturas extremadamente bajas, como gas natural licuado (GNL), oxígeno líquido, nitrógeno líquido, etc. El concepto de diseño y las tecnologías clave están concebidos para minimizar la transferencia y la pérdida de calor, manteniendo al mismo tiempo un entorno interno de baja temperatura.
La parte central del depósito aislante es la capa de aislamiento al vacío, que aprovecha la conductividad térmica extremadamente baja del entorno de vacío para aislar eficazmente la transferencia de calor del exterior al depósito. Al mismo tiempo, el depósito aislado utiliza materiales aislantes de alto rendimiento, como compuestos metálicos multicapa o aerogeles, que tienen una conductividad térmica muy baja y reducen aún más la conducción del calor.
Estructuralmente, los tanques de aislamiento al vacío de baja temperatura suelen diseñarse como una estructura de doble capa, con una capa de aislamiento al vacío formada entre las capas interior y exterior. Este diseño no sólo puede proporcionar un buen efecto de aislamiento térmico, sino también mejorar en cierta medida la resistencia estructural del depósito.
Además, los tanques criogénicos de aislamiento al vacío también están equipados con varios dispositivos de seguridad, como válvulas de control de presión, sensores de temperatura, etc., para garantizar la seguridad y la estabilidad de las sustancias durante el almacenamiento y el transporte. Al mismo tiempo, su diseño único también le permite adaptarse a una variedad de condiciones ambientales complejas, como en el campo aeroespacial, donde los tanques de aislamiento al vacío a baja temperatura desempeñan un papel importante.
En general, un depósito criogénico de aislamiento al vacío es un dispositivo de almacenamiento eficaz y seguro, y es sin duda una opción ideal para sustancias que necesitan almacenarse a temperaturas extremadamente bajas. Sin embargo, sus costes de fabricación y mantenimiento son relativamente elevados, por lo que sus beneficios económicos y sus necesidades reales deben considerarse exhaustivamente a la hora de aplicarlo.
¿Qué sustancias pueden utilizarse para conservar los depósitos criogénicos aislados?
El tanque de aislamiento criogénico se utiliza principalmente para almacenar medios líquidos que necesitan ser estables en un ambiente de baja temperatura, tales como oxígeno líquido, nitrógeno, argón, dióxido de carbono, etc. Estas sustancias no pueden permanecer en estado líquido ni sufrir cambios químicos a temperatura ambiente o superior, por lo que deben almacenarse en tanques criogénicos aislados. Gracias a su diseño especial de aislamiento al vacío y a la selección de materiales, el depósito de aislamiento criogénico es capaz de mantener el entorno interno a baja temperatura minimizando la transferencia y pérdida de calor, lo que garantiza la estabilidad y seguridad de la sustancia almacenada.
Tenga en cuenta que los distintos depósitos criogénicos aislados pueden tener diferentes características de diseño y ámbito de aplicación, por lo que deben seleccionarse y utilizarse en aplicaciones prácticas según las propiedades específicas del material y las necesidades de almacenamiento. Al mismo tiempo, también es necesario prestar atención a sus especificaciones de funcionamiento y mantenimiento cuando se utilizan tanques de aislamiento criogénico para garantizar su funcionamiento normal y su estabilidad a largo plazo.