La tecnología de procesos criogénicos es una tecnología aplicada a la producción industrial cuyo objetivo principal es llevar a cabo el proceso de producción pertinente a bajas temperaturas mediante el control de la temperatura del objeto. Esta tecnología consiste en procesar y fabricar sustancias a temperaturas inferiores a la ambiente y se utiliza ampliamente en muchos campos, como el químico, el farmacéutico, el alimentario, la investigación científica, la fabricación industrial, la medicina y el aeroespacial.
A bajas temperaturas, la actividad molecular del objeto se ralentiza, lo que reduce la velocidad de reacción y permite un control preciso del producto. Esto ayuda a prolongar la vida útil, preservar el contenido nutricional y el sabor del producto, y reducir el consumo de energía y las emisiones contaminantes.
Las tecnologías criogénicas más comunes incluyen la congelación criogénica, la refrigeración criogénica y la liofilización a baja temperatura. La congelación a baja temperatura consiste en colocar alimentos o medicamentos en un entorno a baja temperatura y mantenerlos frescos mediante refrigeración; la refrigeración a baja temperatura consiste en almacenar alimentos o medicamentos a una temperatura más baja para retrasar su deterioro y pérdida; y la liofilización a baja temperatura consiste en evaporar el agua de la sustancia mediante congelación y secado al vacío para mantener su calidad y sus nutrientes.
En el sector aeroespacial, la tecnología criogénica se utiliza para obtener combustible líquido para cohetes y propulsores; en medicina, para conservar muestras biológicas, crioconservar órganos y realizar procedimientos médicos; y en la industria manufacturera, para fabricar materiales de gran pureza, semiconductores, gas natural licuado, etc.
Con el continuo progreso de la ciencia y la tecnología, la tecnología de procesos a baja temperatura también se desarrolla y mejora, proporcionando un importante apoyo a la producción y el desarrollo de diversos campos.