El principio de funcionamiento del reactor criogénico gira principalmente en torno al control de su temperatura y al entorno de reacción. A continuación se explica detalladamente el principio de funcionamiento del reactor criogénico:
Control de la temperatura
El reactor criogénico inyecta un medio refrigerante de baja temperatura, como nitrógeno líquido, en la capa intermedia del reactor para lograr un enfriamiento rápido. Este diseño permite alcanzar rápidamente la temperatura en el interior de la caldera y mantenerla en el intervalo de baja temperatura deseado, normalmente entre -30 °C y -100 °C.
Inyectar un medio refrigerante de temperatura constante para calentar o refrigerar el material en el reactor a una temperatura constante para lograr un control preciso de la temperatura del material de reacción.
Entorno de reacción
El reactor criogénico utiliza una avanzada tecnología de sellado para garantizar que no haya fugas durante la reacción, proporcionando así un entorno de reacción seguro y fiable.
Según los requisitos de uso, la reacción de agitación puede llevarse a cabo en condiciones de presión normal o de presión negativa. Esto aumenta la flexibilidad y el control de la reacción.
Manipulación de materiales
El material se hace reaccionar en la caldera de reacción, y se puede controlar la evaporación y el reflujo de la solución de reacción. Este diseño ayuda a optimizar las condiciones de reacción y a mejorar la eficacia de la reacción.
Una vez finalizada la reacción, el material puede salir por el orificio de descarga situado en la parte inferior de la caldera para su posterior procesamiento o análisis.
Otros aspectos a tener en cuenta
Antes de poner en funcionamiento el equipo, debe inspeccionarse cuidadosamente para detectar anomalías y asegurarse de que el equipo está en buenas condiciones.
La velocidad de calentamiento no debe ser demasiado rápida, y la presurización también debe realizarse lentamente, sobre todo la velocidad de agitación, que sólo debe aumentar lentamente.
Cuando el equipo está en funcionamiento, es necesario prestar atención al suministro de agua de refrigeración para controlar la temperatura de trabajo del imán y evitar la desmagnetización.
Está estrictamente prohibido golpear y retorcer las uniones de pernos y tuercas a alta presión para evitar daños en el equipo o accidentes de seguridad.
En resumen, los reactores criogénicos proporcionan las condiciones ideales para una amplia gama de reacciones químicas al controlar con precisión la temperatura de reacción y ofrecer un entorno de reacción seguro. Al mismo tiempo, su diseño y características funcionales garantizan que el proceso de reacción sea eficaz, fiable y flexible.