Las tuberías criogénicas son tuberías que pueden funcionar normalmente en un entorno de baja temperatura, y su diseño, materiales y construcción deben tener en cuenta la influencia de las bajas temperaturas. Las distintas normas o especificaciones pueden variar en función de la definición de temperatura de los tubos criogénicos.
En general, la temperatura de los tubos de baja temperatura en tuberías industriales se define como t≤-40°C. Es decir, cuando la temperatura de funcionamiento de la tubería es inferior o igual a -40°C, se considera una tubería criogénica. Además, existen las correspondientes definiciones de baja temperatura según la clasificación de la temperatura de funcionamiento de recipientes y válvulas, pero éstas son más específicas de equipos o componentes concretos que de la propia tubería.
Es importante señalar que estas definiciones de temperatura se basan en aplicaciones industriales en general. En la práctica, la definición específica de temperatura también puede tener que tener en cuenta factores como industrias específicas, condiciones de proceso, propiedades de los materiales y requisitos de seguridad. Por lo tanto, a la hora de diseñar y utilizar tuberías criogénicas, se recomienda remitirse a las normas y especificaciones industriales pertinentes o consultar a ingenieros profesionales para garantizar la seguridad y fiabilidad de las tuberías.
¿Cuál es la diferencia entre los tubos criogénicos y los fluidos criogénicos?
Existen claras diferencias entre los tubos criogénicos y los fluidos criogénicos en varios aspectos.
En primer lugar, los tubos criogénicos son equipos o estructuras específicos que se utilizan principalmente para transportar líquidos o gases en un entorno de baja temperatura. El proceso de diseño y fabricación debe tener en cuenta el impacto del entorno de bajas temperaturas en los materiales para garantizar la fiabilidad y seguridad de las tuberías a temperaturas extremadamente bajas. Los tubos criogénicos suelen estar hechos de diversos materiales, como acero al carbono, acero inoxidable, aleaciones de níquel, etc., para adaptarse al entorno de baja temperatura y evitar roturas o fugas. Al mismo tiempo, para mantener el estado sellado y evitar las fugas de material y el derroche de energía, la conexión de la tubería criogénica suele ser soldada, por encastre, etc.
Los fluidos criogénicos, por su parte, se refieren a aquellos líquidos o gases que se encuentran por debajo de una determinada temperatura. Por ejemplo, el nitrógeno líquido, el oxígeno líquido y el hidrógeno líquido son fluidos típicos de baja temperatura que tienen puntos de ebullición muy por debajo de la temperatura ambiente. Estos fluidos criogénicos tienen una amplia gama de aplicaciones en diversos campos, como la medicina (por ejemplo, la criocirugía), la industria alimentaria (por ejemplo, los alimentos congelados), la investigación biológica (por ejemplo, la criobiología), la industria electrónica (por ejemplo, la crioelectrónica), la producción de gas (por ejemplo, el fraccionamiento) y la industria del petróleo y el gas (por ejemplo, la producción de GNL).
En resumen, los tubos criogénicos y los fluidos criogénicos son muy diferentes en cuanto a definición, función y aplicación. Una tubería criogénica es un dispositivo que transporta fluidos criogénicos, que a su vez son los medios que se transmiten en las tuberías. Ambos desempeñan un papel clave en sus respectivos campos y juntos forman una parte importante de la tecnología criogénica.