La necesidad de sustituir periódicamente un tanque de almacenamiento criogénico depende de una combinación de factores. He aquí un análisis detallado de la cuestión:
Vida útil
La vida útil de los tanques de almacenamiento criogénico suele rondar los 20 años. Durante su uso, deben realizarse inspecciones y reparaciones periódicas para garantizar el funcionamiento normal del depósito de almacenamiento.
Si se detecta que el depósito presenta grietas, corrosión, fatiga y otros daños, debe repararse o sustituirse a tiempo.
Consideraciones de seguridad
Cuando un tanque de almacenamiento criogénico llega al final de su vida útil prevista, debe inspeccionarse a fondo o plantearse su desguace por motivos de seguridad.
La calidad de la superficie, el material, el proceso de fabricación y el entorno operativo de un depósito influyen en su vida útil, por lo que estos factores también deben tenerse en cuenta a la hora de considerar la sustitución del depósito.
Mantenimiento
Un cuidado y mantenimiento adecuados son igualmente importantes para prolongar la vida útil de los tanques de almacenamiento criogénico.
Si no se mantiene adecuadamente, la superficie del depósito puede corroerse, lo que a su vez puede afectar a su vida útil y a sus prestaciones de seguridad.
En resumen, los tanques de almacenamiento criogénico no necesitan ser sustituidos periódicamente, sino que deben evaluarse caso por caso. Si el depósito está en buenas condiciones y recibe un mantenimiento y servicio adecuados, puede seguir utilizándose durante la vida útil de su diseño. Sin embargo, si el depósito está gravemente dañado, corroído o llega al final de su vida útil prevista, debe sustituirse o inspeccionarse por completo a su debido tiempo para garantizar la seguridad. A la hora de comprar un nuevo depósito, también hay que tener en cuenta la capacidad de almacenamiento, el aislamiento térmico, la selección de materiales, la seguridad, la portabilidad y el precio.