La capacidad de los contenedores criogénicos puede determinarse en función de las necesidades específicas y los escenarios de aplicación, y no existe una norma uniforme fija.
En la industria, los contenedores criogénicos se utilizan para almacenar y transportar diversos líquidos criogénicos, como gas natural licuado, oxígeno líquido, nitrógeno líquido, hidrógeno líquido, helio líquido y flúor líquido. La capacidad de los contenedores criogénicos puede variar desde unos pocos litros hasta miles de metros cúbicos.
Por ejemplo, los contenedores criogénicos de almacenamiento de líquidos (volumen superior a 5 m³) y los tanques esféricos de almacenamiento (volumen superior o igual a 50 m³) son tipos comunes de contenedores criogénicos. Además, la capacidad de los contenedores criogénicos móviles, como los vagones cisterna de ferrocarril, los vagones cisterna y los contenedores cisterna, también variará en función del diseño y las necesidades específicas.
Por tanto, la capacidad de los contenedores criogénicos debe determinarse en función de las necesidades reales y los escenarios de aplicación.
¿No existe una norma unificada para la capacidad de los contenedores criogénicos?
Sí, no existe una norma uniforme para el tamaño de la capacidad de los contenedores criogénicos. Esto se debe a que el diseño y la fabricación de los contenedores criogénicos se determinan en función de diversos factores, como las necesidades específicas de uso, los escenarios de aplicación y los tipos y cantidades de artículos almacenados. Por ejemplo, en el sector médico pueden ser necesarios pequeños contenedores criogénicos para almacenar muestras biológicas, mientras que en el sector industrial pueden ser necesarios grandes tanques de almacenamiento criogénico para almacenar y transportar grandes cantidades de GNL. Como resultado, los contenedores criogénicos pueden tener tamaños que van desde unos pocos litros hasta miles de metros cúbicos, en función de la demanda real.