Cómo elegir materiales aislantes para tuberías de baja temperatura

A la hora de elegir materiales aislantes para tuberías a baja temperatura, es necesario tener en cuenta múltiples factores de forma exhaustiva para garantizar el efecto aislante, la seguridad y la economía de los materiales en entornos de baja temperatura. He aquí algunos puntos clave:

Conductividad térmica

La conductividad térmica es el índice básico para medir la calidad de los materiales aislantes, que determina el rendimiento de aislamiento térmico de los materiales. En general, cuanto menor es la conductividad térmica, mejores son las prestaciones de aislamiento térmico.
Según la norma GB/T17794, la conductividad térmica del material aislante no es superior a 0,041W/(mk) a 40°C; a 0°C, no es superior a 0,036W/(mk); a -20°C, no es superior a 0,034W/(mk).
La tecnología de espumado de caucho y plástico de tercera generación se utiliza en el mercado para materiales de aislamiento de aire acondicionado, y la conductividad térmica es tan baja como 0,032W/(mk) a 0°C, lo que puede aislar eficazmente el frío y el intercambio de calor entre el sistema de tuberías de aire acondicionado y el entorno exterior.

Factor de resistencia a la humedad

El factor de resistencia a la humedad es un indicador clave para medir la resistencia de los materiales aislantes a la permeación del vapor de agua, que determina la vida útil del material.
GB/T17794 estipula claramente que el factor de resistencia a la humedad de los materiales aislantes μ no sea inferior a 1500. Cuanto más fácil es que un material con un factor de resistencia a la humedad pequeño infiltre vapor de agua, más aumenta la conductividad térmica del material aislante, con lo que se pierde el efecto de aislamiento térmico.
El material aislante para aire acondicionado que utiliza la tecnología de espumado de caucho y plástico de tercera generación tiene una estructura de espuma totalmente cerrada, y el factor de resistencia a la humedad es de más de 10.000, lo que casi elimina la penetración del vapor de agua.

Rendimiento frente al fuego

Alcanzar la norma de comportamiento ante el fuego es el requisito básico para la seguridad de los materiales aislantes. Los requisitos de protección contra incendios de los materiales de aislamiento de tuberías deben alcanzar el nivel B1 de retardante de llama.
La selección de materiales aislantes con un comportamiento ignífugo deficiente puede suponer un riesgo para la seguridad de todo el sistema.

Rendimiento de la instalación

El rendimiento de la instalación es un factor importante que determina la eficiencia y la calidad de la construcción. Una selección inadecuada de los materiales de aislamiento afectará gravemente al progreso y la calidad de la construcción.
Para trabajos generales en tuberías, se pueden seleccionar materiales aislantes duros como el corcho o el poliestireno, porque estos materiales se procesan y forman en la fábrica, lo que es conveniente para la construcción y estable en el aislamiento térmico.
En el caso de que la tubería de baja temperatura sea relativamente densa o la forma de la estructura sea compleja, se puede utilizar el proceso de pulverización de espuma de poliuretano in situ, que es conveniente para la construcción y tiene un buen efecto.

Otras consideraciones

Tenga en cuenta la resistencia a la corrosión, la durabilidad y el impacto medioambiental del material.
En función de la temperatura y la presión de trabajo específicas de la tubería, elija un material de aislamiento que pueda soportar la temperatura y la presión correspondientes.
Hay que tener en cuenta el coste del material y la rentabilidad de su uso a largo plazo.
En resumen, a la hora de elegir materiales aislantes para tuberías de baja temperatura, es necesario considerar exhaustivamente la conductividad térmica, el factor de resistencia a la humedad, el comportamiento frente al fuego, el rendimiento de la instalación y otros factores relacionados. Asegúrese de que los materiales seleccionados pueden proporcionar un buen aislamiento térmico en entornos de baja temperatura y, al mismo tiempo, cumplir los requisitos de seguridad, economía y protección del medio ambiente.